Nuestro sistema de calefacción protege nuestras plantas.
Después del proceso de siembra, una plántula necesita de muchos cuidados para que pueda crecer y desarrollarse. El mantenimiento unas condiciones óptimas de temperatura es fundamental para el correcto crecimiento de nuestras plántulas.
En épocas de frío es muy importante mantener una temperatura constante para las plantas, es por eso que, en Semilleros Deitana, contamos con un sistema de calefacción mediante agua caliente para mantener a una temperatura optima nuestras plántulas.
Todo comienza en nuestro tanque de gas, que es capaz de almacenar más de 19 toneladas de gas licuado. El gas licuado pasa a través de tuberías hasta las calderas, donde es utilizado para calentar el agua, que posteriormente ayudara a mantener la temperatura.
Nuestra sala de calderas cuenta con una gran caldera y otra menor, de manera que, si bajara mucho la temperatura, llegando incluso a helar o nevar, nuestra segunda caldera se activaría de forma automática, apoyando a la grande y asegurando la temperatura en el interior de nuestros invernaderos.
Nuestros invernaderos cuentan con unas tuberías distribuidas a lo largo de todos los sectores para transportar el agua caliente. En cada fila de cada sector hay instaladas 4 tuberías de agua caliente, de esta manera nos aseguramos de que un fallo en una de estas tuberías no repercute en la temperatura de la planta, ya que estarían disponibles el resto.
Todo esto se controla mediante un complejo sistema informático, que, gracias a su sistema domótico, hace uso de unas sondas de temperatura instaladas en el interior de cada habitáculo de cada invernadero. Cuando la sonda detecta que la temperatura ha descendido del límite programado, manda una orden al sistema informático, que se encarga de arrancar la bomba que impulsará el agua caliente y de abrir la válvula de tres vías que permite el paso del agua a través de la tubería hasta el invernadero.
Además, nuestro sistema informático, nos permite sacar un historial de datos con las máximas y las mínimas temperaturas registradas por nuestras sondas en un determinado periodo de tiempo. El estudio de estos datos nos permite ajustar las temperaturas limite para el óptimo crecimiento de las plántulas.
Para evitar cualquier tipo de fallo, contamos además con unos grandes calefactores que se activarían en caso de que la temperatura bajase de la limite, de esta manera garantizamos la temperatura interior de nuestros invernaderos aún con un hipotético fallo del sistema principal de calefacción.
#sembrandoAlgoGrande
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